Inicio Análisis y Perspectivas MANTENER LAS MOVILIZACIONES, PREPARAR LAS BASES PARA UNA VERDADERA ASAMBLEA CONSTITUYENTE

MANTENER LAS MOVILIZACIONES, PREPARAR LAS BASES PARA UNA VERDADERA ASAMBLEA CONSTITUYENTE

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por Patricio Guzmán S.

El llamado Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución acordado en el congreso fue una iniciativa política para desbloquear la parálisis del gobierno de Piñera y frenar el ascenso del movimiento nacional de protestas.

El Acuerdo tuvo buen cuidado en bloquear una verdadera Asamblea Constituyente: libre, soberana, plurinacional y paritaria. Las dos alternativas propuestas, Convención Constitucional y Convención Mixta, fueron pauteados por el Acuerdo del Congreso y por la ley constitucional para permitir el plebiscito, de manera sean los partidos del orden desprestigiados los que elijan a los asambleístas, y que no puedan ser modificados los Tratados Internacionales, que están en el corazón del modelo de capitalismo neoliberal contra el que se ha levantado nuestro pueblo trabajador.

A pesar que con el llamado “Acuerdo por la paz y la nueva constitución” la casta política logró retomar la iniciativa política, están desesperados. No consiguieron paralizar al movimiento social, incluso en verano a pesar del esperado reflujo, se mantuvieron las manifestaciones y movilizaciones. Apenas comenzado marzo se han retomado con fuerza. La UDI y sectores posiblemente mayoritarios de RN, aún cuando firmaron el Acuerdo en la cocina del Congreso se han echado para atrás y ahora llaman al Rechazo, pero todos los sondeos anuncian que una amplia mayoría de votantes marcará la opción Apruebo para dejar en claro que el pueblo chileno quiere terminar con la Constitución de Pinochet que ahora lleva la firma de Lagos.

Esa desesperación de las elites que saquean las riquezas de nuestro país, abusan y se coluden, explica la reaparición de violentistas y acciones terroristas de extrema derecha. Han perdido la legitimidad que pareció acompañarlos por décadas en gran medida gracias al trabajo sucio de la ex Concertación. El decreto ley regulando el uso de la fuerza de las FFAA, va en la misma línea de la legislación “anti saqueos”, “anti barricadas” y “anti él que baila pasa”.

El gobierno es incapaz de llevar adelante su tan publicitada agenda social, se cierra en fortalecer la legislación contra las movilizaciones sociales y la represión. Reducen todo el problema a uno de orden policial y seguridad pública. No están dispuestos a renunciar a sus enormes privilegios y simplemente esperaban que, con la llegada del verano y mayor represión, a medida que pasara el tiempo el movimiento social se agotaría, y sería canalizado a las vías institucionales mediante el plebiscito.

Alrededor de 300 connotadas personalidades ex Concertación han firmado una carta de respaldo a la agenda del gobierno. Esta carta contra la movilización social muestra donde está realmente la supuesta oposición institucional que aparece tratando de achicar aguas de un barco que se hunde apoyando un régimen represivo y de supuesta Unidad Nacional.

Sin embargo, dentro de este fraude las clases dominantes tenían que ceder algo. Por primera vez aceptaron que el pueblo se pronunciara sobre la voluntad de una Nueva Constitución, algo que hasta el levantamiento popular estaba completamente cerrado. Esto abre un precedente peligroso para las elites burguesas. Por eso a la vez que denunciamos el conjunto del Acuerdo como un fraude, pensamos que en la papeleta sobre la Nueva Constitución debemos votar Apruebo, pero marcar AC en la segunda papeleta.

La Convención Constitucional no es una Asamblea Constituyente Popular sino el intento de negarla. Tenemos que tener claro que las concesiones que podemos obtener son el resultado de la movilización y organización del pueblo trabajador y la juventud, y hay que profundizarla. La única forma de garantizar la unidad del movimiento y la continuidad de las movilizaciones es luchando por una Asamblea Constituyente desde abajo, plurinacional, paritaria, libre y soberana.

Socialismo Revolucionario, CIT en Chile.

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