Celso Calfullan
Socialismo Revolucionario, CIT en Chile.
Todo lo que está diciendo el gobierno de Piñera y los empresarios sobre la consulta indígena es completamente falso, Los cambios que pretenden hacer a la Ley Indígena (Ley 19.253) solo apunta a justificar una mayor penetración del capital extractivo a territorio mapuche.
El gobierno de los empresarios solo busca mediante el engaño, la mentira y el fraude, que los empresarios capitalistas puedan ingresar al wallmapu, para esto están incentivando el apetito individualista y la avaricia capitalista entre los mapuche.
Para llevar a cabo sus planes están empleando la represión, los montajes y los métodos más brutales para imponer a nuestro pueblo sus principios rectores, que en el fondo solo buscan poder dividir las pocas tierras que todavía están en manos de los mapuche y otros pueblos indígenas, para terminar de robarse lo que hasta ahora no se han podido robar del territorio mapuche. El objetivo principal para los capitalistas, apunta a dividir las comunidades, para luego terminar de apropiarse de los pocos espacios que aún le quedan al mapuche.
Como siempre están usando el enorme aparato comunicacional que está en manos de los grandes grupos económicos, para tratar de hacer creer al resto de la población chilena que es un grupo minoritario el que se opone a la consulta indígena promovida y financiada por los empresarios chilenos, a pesar del enorme rechazo que hay en las comunidades de prácticamente todo el wallmapu.
Sin lugar a duda podemos decir que estamos frente a otro intento de invasión, pero esta vez de los capitalistas privados que encabeza Sebastián Piñera y todo su aparataje represivo y criminal con el cual espera terminar de usurpar la poca tierra que les queda a los mapuche.
Una vez más podemos decir que estamos frente a un gobierno que no respeta y no escucha a los pueblos originarios y solo busca imponer, igual como lo hicieron bajo la dictadura de Pinochet y la derecha chilena, que a pesar de toda la represión y los cientos de asesinatos de dirigentes mapuche no pudieron imponer la división de la comunidades.
Ahora para poder llevar a cabo sus planes están usando como excusa, al igual que como siempre lo han hecho todos los regímenes autoritarios e invasores, a los yanaconas (traidores) de siempre, esta vez como los caballos de troya de este nuevo intento de invasión, según el gobierno ellos están defendiendo a unos supuestos “emprendedores mapuche”, su derecho individual, la libertad individual de los negocios de unos pocos mapuche que se quieren prestar para este juego maquiavélico del capital chileno y transnacional.
En realidad lo que realmente les molesta a los capitalistas es que los mapuche que viven en comunidades no quieren entrar en la lógica de la sobre explotación de la tierra y la naturaleza que tienen los capitalistas donde lo que realmente prima es la ganancia y la avaricia de unos pocos por sobre los intereses de las grandes mayorías y la sociedad en su conjunto.
La propiedad colectiva de la tierra es la esencia de la cultura mapuche y de la mayoría de los pueblos originarios de este continente, que la avaricia capitalista lleva siglos tratando de romper, hacia allá punta este nuevo fraude que están tratando de llevar a cabo Piñera y sus secuaces.
Las comunidades mapuche hasta ahora han dicho fuerte y claro que la tierra mapuche no se vende a la avaricia capitalista.