Los gobiernos regionales y locales recibirían un 25% adicional de los ingresos futuros de las ventas y subastas de licencias de acuicultura. A partir del ajuste de capacidad del 2020, el ejecutivo sugiere que $1 billón de Nok, se asigne a los municipios a través del Fondo de Acuicultura.
Santiago de Chile, 14 de mayo 2020 (Ecoceanos News). El Gobierno de Noruega anunció que en el presupuesto nacional del año 2021 establecerá un impuesto al cultivo de salmón, trucha y trucha arcoíris. Los nuevos ingresos que generará este tributo a la producción salmonera serán destinados a los gobiernos regionales y locales, mientras la división de los ingresos por ventas y aumento de capacidad serán ajustadas, indicó el Ministerio de Comercio, Industria y Pesca.
La tasa impositiva sugerida por el gobierno noruego es de 0,40 coronas noruegas (NOK) por kilo de pescado producido (0,040 dólares), lo que proporcionará NOK$500 millones (casi USD$50 millones) a los gobiernos locales y regionales a partir del 2022 en adelante.
“Buscamos que los ingresos del impuesto a la producción reemplacen partes de la participación de los municipios en los ingresos por la venta de nuevas concesiones que han sido otorgadas desde 2017 a través del Fondo de Acuicultura”, explicó el Ministerio de Comercio, Industria y Pesca.
Los gobiernos regionales y locales recibirían un 25% adicional de los ingresos futuros de las ventas y subastas de licencias de acuicultura. A partir del ajuste de capacidad del 2020, el ejecutivo sugiere que $1 billón de Nok, se asigne a los municipios en 2021, a través del Fondo de Acuicultura.
El impuesto a la producción será canalizado al Fondo de Acuicultura, y serán desembolsados de acuerdo con la clave de distribución vigente. “A partir del 2022, los ingresos procedentes de la venta y la subasta del aumento de la capacidad y las nuevas licencias, serán divididas entre los gobiernos central y local /regional, con un 75% y un 25%, respectivamente”, precisó el Ministerio de Comercio, Industria y Pesca, añadiendo que no se sugiere un impuesto a la renta de los recursos basado en las ganancias.
Empresas salmoneras: ¿Refugio seguro para inversionistas en tiempo de crisis sanitaria y social?
El banco de inversión noruego DBN señaló que “las empresas salmonicultoras podrán navegar bien en medio de la tormenta del Covid-19, incluso si la pandemia se prolonga más tiempo del pensado”.
DBN vaticina que la baja en la demanda internacional de salmón durará mientras persista el período de aislamiento. “Una vez que los consumidores estén de vuelta, se recuperará en forma de V”, afirma.
Poniendo la nota especulativa, el banco DNB recomienda comprar acciones de empresas de salmonicultora “debido a su sólido balance y su atractiva valoración”, por lo que este sector sería “un refugio seguro para los inversionistas en tiempos de crisis”.
Ver: https://www.salmonexpert.cl/article/dnb-salmonicultoras-estn-mejor-preparadas-que-nunca-para-capear-la-crisis/
Salmoneros proclaman su fortaleza en tiempos de crisis
Chile es el segundo productor y exportador mundial de salmones de cultivo industrial después de Noruega. Las mega compañías salmoneras ocupan un lugar central de esta globalizada industria productora en Chile, la cual obtuvo USD 5.100 millones por sus exportaciones durante el 2019.
Durante los últimos meses la industria salmonera ha enfatizado su fortaleza en tiempos de crisis, tal como lo señaló Andrés Lyon, gerente general de la empresa chileno-japonesa MultiExport Foods, quien afirmó que en el marco de la actual pandemia, “presenta una muy sólida posición financiera y buena condición sanitaria en sus cultivos”, destacando que “nuestros centros de cultivo están operando al 100%, mientras que nuestra planta de procesos lo está haciendo a un 70% de su capacidad”.Ver:
https://www.salmonexpert.cl/article/multiexport-afirma-que-est-en-slida-posicin-para-enfrentar-la-pandemia/
El desafío de los salmo-impuestos a una industria globalizada
Patricio Guzmán, economista e investigador de la Fundación Constituyente XXI indicó que “Noruega es el principal productor de salmón en el mundo. Ellos marcan el camino a seguir. En Chile, la industria salmonera se encuentra dominada por grandes empresas, mayoritariamente transnacionales”.
El economista señaló que esta muy lucrativa industria presenta grandes externalidades negativas, al contaminar el medio ambiente terrestre y marino, causar impactos económicos a diversos sectores productivos como la pesca artesanal, y evidenciar precarias condiciones laborales, expresada en bajos sueldos y una alta accidentabilidad y mortalidad entre sus trabajadores.
“Chiloé es una muestra de los impactos de las empresas salmoneras, la que después de 30 años de haberse establecida como la principal actividad económica regional, tenemos que este archipiélago es parte de una de las regiones más pobres del país”, agregó.
Guzmán indicó que ante la situación de depresión económica en Chile y a nivel global, con un desempleo creciente y masivas suspensiones laborales, “necesitamos aumentar el gasto social, mejorar las pensiones para fortalecer la demanda interna, y auxiliar a las familias que lo necesiten. Es lógico que las empresas salmoneras que continuarán obteniendo grandes utilidades, paguen impuestos similares a los establecidos en Noruega en el contexto de la emergencia del coronavirus”.
Centro Ecocéanos: Aprender de Noruega y aumentar los impuestos a la billonaria industria exportadora de salmón.
Por su parte, el Centro Ecocéanos valoró la decisión del Estado noruego de establecer una tasa impositiva a las producciones de esta industria exportadora para enfrentar los impactos sociales y productivos post-Covid-19 que amenazan a las empobrecidas comunidades de las regiones salmoneras de Los Lagos / Chiloé, Aysén y Magallanes.
La organización ciudadana llamó al Estado chileno “a seguir el ejemplo de su par noruego, estableciendo el pago de impuestos a la billonaria industria exportadora de salmones que operan en el sur del país”.
Ecocéanos, llamó la atención sobre el hecho que las mega empresas salmoneras, incluídas las transnacionales noruegas que dominan las exportación chilenas de salmón, “dependen en un 49 % de las producciones que provienen de Los Lagos/archipiélago de Chiloé, una de las tres regiones con los peores indicadores sociales y de pobreza en Chile,después de 4 décadas de intensa expansión salmonera”.
