Mustapha Benfodil
El Watan, 12-8-2020
Traducción de Faustino Eguberri – Viento Sur
¡Lunes negro para la prensa! La condena, este 10 de agosto, de nuestro colega Khaled Drareni a una pena de prisión de tres años ha sido considerada, casi por unanimidad, como uno de los días más oscuros de la historia de la prensa argelina. Muchas fueron las reacciones de desaprobación tanto en Argelia como en el extranjero.
Día de luto este lunes 10 de agosto. Al condenar a Khaled Drareni a tres años de prisión, el gobierno acaba de renunciar, de la manera más brutal, a cualquier pretensión de «justicia y libertad”, resume el columnista Mustapha Hammouche en la edición de ayer de Liberté.
Para el antiguo columnista Sid Ahmed Semiane (SAS), estamos ante una «justicia fuera de la ley», una «justicia de venganza, miedo y terror» que representa «una amenaza para el país», respondió SAS en su página de Facebook.
Hay que decir que la emoción, el asombro y la rabia están lejos de amainar tras el impacto de esta dura sentencia que nadie esperaba. El trato reservado a Khaled sigue despertando fuertes reacciones de indignación y solidaridad a nivel nacional e internacional.
Medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco del veredicto contra nuestro colega. “Periodista argelino condenado a 3 años por cubrir protestas”, titula The New York Times . «Rabia en Argelia, tras la condena del periodista Khaled Drareni», escribe el diario Le Monde .
Lo tenemos que admitir: el veredicto nos ha golpeado duro. Nos ha dejado confusos, sin palabras. La suerte infligida a Khaled Drareni seguramente despertará incomprensión e ira cuando se conocen las cualidades de este joven.
Khaled es el modelo de profesionalismo y probidad. Por haberlo seguido desde sus inicios a través de todos los medios en los que trabajó, y por habernos codeado con él durante toda la cobertura del hirak, podemos dar fe de sus elevadas exigencias morales e intelectuales en el ejercicio de nuestra profesión.
Esta no es una fórmula de cortesía: Khaled Drareni es verdaderamente un reportero sobresaliente. Y es, sin duda, uno de los periodistas más talentosos, brillantes, profesionales y honestos de la prensa argelina.
Un periodista que tiene a Argelia pegada al cuerpo y al corazón, un periodista patriota que lleva en las entrañas la llama incandescente de noviembre, él, hijo de un excombatiente del ELN; él el sobrino del Shahid Mohamed Drareni, su valiente tío que fue martirizado en 1957 en Sour El Ghozlane, como él mismo lo cuenta y al que siempre ha citado como ejemplo, viendo en su lucha por la liberación de Argelia un fuente inagotable de inspiración y modelo de resistencia. Además, Mohamed es su otro nombre de pila.
La sentencia dictada este lunes es tanto más insoportable en cuanto que nada la justifica. El caso de Khaled Drareni, como han repetido reiteradamente sus abogados, es algo vacío y los cargos en su contra carecen de fundamento.
“¡No tiene nada de legal, no obedece a ninguna lógica! Todos nos dicen cómo se hacen estas cosas, pero no lo sabemos (…) Es un ensañamiento contra Khaled Drareni”, afirma la abogada Aouicha Bekhti, a la salida del tribunal, en una declaración a nuestra colega Zoheïr Aberkane.
Y añade: «Se le quiere implicar en un caso de ataque a la unidad nacional». ¿En qué Khaled Drareni socava la unidad nacional? ¡Esto es terrible! (…) Es ensañamiento contra un joven periodista que realmente es un ejemplo de la prensa que nos gustaría. (…) Pero después de todo, ¡no es posible!”. “¡Es un joven brillante! ¡En lugar de honrarle, le metemos en la cárcel y le condenamos a tres años!» sintetiza la abogada Bekhti.
“Khaled mantiene la moral”
La incansable abogada le visitó ayer en compañía de Hakim Addad en la prisión de Koléa. Una visita que vino a confirmar, por si fuera necesario, el estado de ánimo irreprochable y la mente de acero de Khaled, como testifica nuestro amigo Hakim Addad en un post en su página de Facebook: “Bajo un cielo muy gris y muy triste, esta mañana acompañé a la valiente y comprometida abogada Aouicha Bekhti, mi amiga, durante su visita a Khaled Drareni en la prisión de Koléa. Khaled goza de buena salud, mantiene el buen humor y siempre lo acompaña su sonrisa y su humor”.
“Aouicha le informó del impulso de solidaridad nacional e internacional que se ha desatado desde ayer (lunes, nota del editor) así como del recurso de apelación por el infame veredicto, que fue presentado esta mañana”.
Por tanto, disponen de un plazo máximo de 45 días para que se dicte sentencia sobre el recurso. Khaled saluda a todos y todas, mantiene la esperanza y sigue siendo un luchador. Tomemos su ejemplo y hagamos lo mismo”, escribe el ex presidente del RAJ.
Entre las muchas acciones de solidaridad que cabe destacar, está la petición lanzada para exigir la liberación de nuestro colega, y que ha recogido miles de firmas. Entre sus primeros firmantes, dos grandes figuras de la Revolución: Louisette Ighilahriz y Lakhdar Bouregaâ.
Se puede consultar esta petición con todas las firmas en el sitio de Casbah Tribune, el periódico electrónico fundado por Khaled Drareni. (Ver: http://casbah-tribune.com/pour-la-liberation-de-khaled-drareni/?fbclid=IwAR13JSootexkDOri0gQkK2MWbvTSjbQFLVQfPhoURBC4Kvf_YLXcJuN-N1o)
“Khaled Drareni fue sentenciado a tres años de prisión por el tribunal de Sidi M’hamed. Su delito: ejercer su profesión de periodista de acuerdo con las normas éticas, en particular en su cobertura continua del hirak desde el 22 de febrero de 2019. Los coacusados en el mismo caso, con los mismos cargos infundados, fueron condenados a sentencias inferiores al período de prisión preventiva”.
“El trato especial sufrido por el periodista Khaled Drareni es insoportable”, podemos leer en el texto de la petición que agrega:“ El hostigamiento difamatorio en su contra fue alimentado por la injerencia presidencial en este asunto (…) Ha desembocado en la pena de prisión más dura jamás dictada desde la independencia contra un periodista por su trabajo. El lugar de Khaled Drareni no está en una prisión. Nosotros y nosotras, firmantes de esta petición iniciada por un grupo de periodistas, exigimos su inmediata liberación y rehabilitación”.
“Una decisión de otra época”
Entre las otras reacciones también registradas, la del Colectivo de la Sociedad Civil por una Transición Democrática, que inmediatamente señaló que «nada en el acta de la acusación ni en el sumario justifica en el derecho argelino una sentencia tan injusta».
«Las organizaciones y las y los ciudadanos, miembros del Colectivo de la Sociedad Civil para la Transición Democrática, expresamos con fuerza nuestra consternación y nuestra rebelión ante esta decisión que viola las reglas y principios más elementales de un Estado de derecho (…) Reafirmamos nuestra plena solidaridad con Khaled Drareni y exigimos su rehabilitación y liberación inmediata», declara este colectivo en un comunicado de prensa, antes de subrayar: «La injusticia que golpea a Khaled Drareni está ahí para recordarnos, por si fuera necesario, que el hirak, el movimiento ciudadano, es más necesario que nunca para el surgimiento de un Estado de derecho y la democracia en Argelia”.
Señalemos finalmente esta declaración de Abdelaziz Rahabi publicada en su página de Facebook a través de la cual señala los reiterados abusos del poder judicial contra muchos activistas.
«La privación de libertad de las y los activistas políticos del hirak o el ejercicio en otro marco por la vía de la justicia, es una decisión de otra época que es inaceptable en nuestro tiempo y no sirve al proceso que defiende una salida pacífica y consensual de la crisis multidimensional que atraviesa Argelia”, denuncia el Sr. Rahabi.
E insiste en el hecho de que «el propósito de la justicia no es la restricción de las libertades individuales y colectivas, sino la protección de los derechos y libertades fundamentales frente a cualquier violación».
«Lamentablemente, nuestro sistema judicial aún no ha logrado liberarse de las prácticas del antiguo sistema en su búsqueda de una justicia verdaderamente independiente sin la cual no puede haber transición democrática», lamenta el exministro de la Comunicación, antes de concluir: «La justicia argelina debe ser consciente ahora de la parte de responsabilidad histórica que le corresponde en el éxito o fracaso de la transición a la gobernanza democrática a la que aspiramos»