Pepe Gutiérrez-Álvarez, España
El 27-X-1932, Trotsky ofreció una Conferencia ante un auditorium de 2.500 personas en Copenhagen, en base a una invitación de los estudiantes socialistas daneses, con motivo del décimoquinto aniversario de la Revolución de Octubre en Rusia, que había dirigido con Lenin.
Recluído en la Isla de Prinkipo, obtiene un visado de ocho días del gobierno danés, en poder de los socialdemócratas y un visado de tránsito del gobierno de la ‘demócrata’ Francia, saliendo de Constantinopla el día 14-X-. El buque en el que viaja hace escala en Atenas, donde se le prohíbe visitar la ciudad; en Nápoles, se le autoriza visitar las ruinas de Pompeya, bajo control policial, dada la ‘peligrosidad’ del turista; detalle que más tarde será utilizado por Togfliatti y otros como “prueba” de su conexión con el fascismo.
Trtotsky llega a Dinamarca el 23 de Noviembre, prohibiéndose que el barco que lo transportaba atracara en la capital danesa; según un periódico de dicho país, el Polikiten, una multitud de stalinistas lo esperaban para abuchearlo, pero en el momento en que el líder de la Oposición apareció, se produjo un profundo silencio; era el reconocimiento a una personalidad histórica. Luego la extrema derecha danesa lanzó una campaña acusándolo de “haber asesinado a la familia del zar’. A continuación, la embajadora soviética (Aleksandra Kolontái), expresó la preocupación que a su gobierno causaba la visita de Trotsky e hizo todo lo posible para que se procediera a la anulación del visado por lo que durante la estancia en Dinamarca, Trotsky tuvo que permanecer protegido por la policía y por sus propios seguidores.
Según relata Deutscher, testigos del acto lo recordaban como una ‘hazaña oratoria’, a pesar de que el gobierno socialdemócrata danés había permitido la celebración del acto con la condición de que se abstuviera de polemizar sobre puntos candentes. Fue la última vez que Trotsky habló ante un público numeroso; el acoso al que lo sometió Stalin en connivencia con el fascismo que lo conteplaba como el judío comunista que había protagonizado la toma del poder según describía Curzio Malaparte en su libro “TécnIca del golpe de Estado” que causó una honda impresión en José Antonio. Al mismo tiempo, los estudiantes socialistas de Estocolmo invitan a Trotsky a pronunciar una conferencia, lo que no puede realizar dado que el gobierno socialdemócrata sueco no le concede el visado para entrar.
El discurso fue inmediatamente traducido por los grupos de la Oposición, siendo traducido aquí por Andreu Nin para la revista “Comunismo”, siendo reeditado ulteriomente en los “Cuadernos” del POUM, y década más tarde incluído en diversas recopilación como la titulada “La revolución de Octubre” por la Editorial barcelonesa Fontamara.