Ali Mansfield.
Artículo de The Socialist (semanario del Partido Socialista – CIT en Inglaterra y Gales)
(Imagen: Protesta contra Gaza en Londres. Foto: Ian Pattison)
El 18 de mayo, hasta medio millón de personas se manifestaron contra la matanza en Gaza y la política de hambre impuesta en la Franja por el gobierno derechista israelí. Días después, el gobierno laborista del Reino Unido se vio obligado a pronunciar algunas palabras de crítica al gobierno de Netanyahu, pero sin tomar ninguna medida real.
Ali Mansfield, del Partido Socialista (CWI Inglaterra y Gales) informa sobre cómo se está construyendo en Gran Bretaña la campaña contra las masacres de Gaza.
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El Estado israelí ha lanzado una nueva ofensiva terrestre en Gaza, en zonas ya golpeadas por días de ataques aéreos. Se produjeron 30 ataques aéreos en una sola hora en Khan Younis, la segunda ciudad más grande de Gaza, donde el ejército israelí ha ordenado el desplazamiento forzoso de la población. Se sigue atacando a los hospitales y se destruyen suministros médicos vitales tras más de dos meses de bloqueo a la entrada de medicinas, alimentos y agua en la franja.
La renovada ofensiva sigue los planes aprobados por el gobierno israelí a principios de mayo, que incluyen propuestas para reocupar la totalidad de la franja de Gaza. Más de dos millones de palestinos se verían obligados a desplazarse. Un responsable de seguridad israelí advirtió de que la ofensiva «comenzará con gran intensidad y no se detendrá hasta que se alcancen todos sus objetivos».
A medida que se ha redoblado la ofensiva israelí, también se ha intensificado el movimiento antibelicista en Gran Bretaña. Una manifestación nacional celebrada el 18 de marzo volvió a reunir a cientos de miles de personas que exigían el fin del derramamiento de sangre y estaban decididas a plantar cara al terror de Estado israelí y a la complicidad del gobierno laborista británico.
Con los laboristas en el gobierno, Gran Bretaña sigue vendiendo artículos militares al Estado israelí. Y, mientras Trump sigue apoyando a Israel y llamando públicamente al desplazamiento masivo de palestinos, el primer ministro británico Starmer despliega la alfombra roja para darle la bienvenida en una visita de Estado al Reino Unido.
Socialist Students está reclutando a jóvenes para que se organicen para recibir a Trump con protestas y paros estudiantiles masivos el día X, cuando Trump visite el Parlamento.
El hecho de que cuatro diputados independientes pro-Gaza y Jeremy Corbyn fueran elegidos en las elecciones generales del año pasado demuestra que es posible elegir a políticos que se opongan a los partidos del establishment capitalista. Con el gobierno laborista exponiéndose cada día como velando por los intereses de los super-ricos, no por los nuestros, hay una enorme rabia.
La construcción de un partido obrero de masas que reúna a todos los que se oponen a la guerra y la austeridad laboristas tendría un enorme impacto, al inspirar desarrollos similares en otros lugares, incluso entre las masas obreras de Oriente Medio, que pueden desempeñar el papel más decisivo para poner fin a la matanza.
La guerra y el conflicto son una característica inevitable de un sistema capitalista basado en la competencia y la explotación, que sitúa el beneficio por encima de todo. Los dirigentes capitalistas no ofrecen ninguna salida. Lo que hace falta es un movimiento de masas para derrocar al capitalismo. La transformación socialista de la sociedad -con la enorme riqueza existente puesta en manos de las masas trabajadoras y utilizada democráticamente para satisfacer las necesidades de todos- puede sentar las bases de la paz, en Oriente Próximo y en todo el mundo.
-Poner fin al asedio de Gaza y a la ocupación de todos los territorios palestinos. Por la retirada permanente del ejército israelí de esas zonas.
-Una lucha de masas de los palestinos, bajo su propio control democrático, para luchar por la liberación
-La construcción de partidos obreros independientes en Palestina e Israel y de vínculos entre ellos
-Un Estado palestino independiente y socialista, junto a un Israel socialista, con derechos democráticos garantizados para todas las minorías, como parte de la lucha por un Oriente Medio socialista.
-Ninguna confianza en los políticos capitalistas a escala internacional. Luchar por construir partidos obreros que defiendan el socialismo y el internacionalismo.
