Celso Calfullan.
Socialismo Revolucionario, CIT en Chile.
Acabamos de ver como Sebastián Piñera empezó a lanzar un nuevo show con propuestas, que según su gobierno busca solucionar los temas pendientes con el pueblo mapuche en la Araucanía. Cuando en realidad lo único que buscan es seguir con la ocupación del territorio mapuche y seguir apropiándose de sus recursos, para entregárselos a la avaricia de los empresarios privados.
Es demasiado evidente que el gobierno de Piñera solo intenta continuar con la política de dominación y expoliación contra el pueblo mapuche, política que el Estado chileno ha aplicado desde siempre contra nuestro pueblo. Continuando con el proceso de ocupación y despojo de las tierras mapuche, para entregar estas a la avaricia empresarial capitalista neoliberal.
Lo central y más peligroso de este “plan” es el intento de modificar el estatuto jurídico de las tierras mapuche, que apunta fundamentalmente a la destrucción de la cultura y cosmovisión de los mapuche, que está dado precisamente por la tierra, por su ñuke mapu. Esta medida nos recuerda el decreto ley 2.568 que la dictadura impuso a sangre y fuego a los mapuche, con lo que buscaba liquidar la propiedad colectiva de la tierra, para convertirlas en propiedad individual, para luego someterlas a las normas del mercado y de esta forma terminar de saquear las pocas tierras que todavía quedaban en manos de las familias mapuche.
Los mapuche a diferencia de los empresarios capitalistas, no conciben a la tierra como una mercancía mas que se transa en el mercado, que solo debe ser usada para su explotación y para enriquecerse, para los mapuche la tierra es su madre, su casa, su vida, cuya biodiversidad debe cuidarse para las futuras generaciones.
Para llevar a cabo este plan necesitan modificar la actual “ley indígena”, que de por sí ya es suficientemente mala, pero las medidas del plan de Piñera apuntan a desmejorarla todavía mas, para poder beneficiar aun mas a los empresarios privados, modificando la ley indígena según ellos buscan potenciar el uso productivo de las tierras del pueblo mapuche reduciendo o eliminando las prohibiciones de vender, hipotecar, arrendar,esperemos que esta nueva aberración no sea aprobado en el Parlamento.
Entre los invitados al lanzamiento de este nuevo plan estaba invitado nada menos que el empresario Bernardo Matte, que es el director y uno de los controladores de la CMPC, que estaba tan feliz que dijo “valoro que por primera vez hay un Presidente y un equipo que enfrentan, y de frente, el problema de La Araucanía”
Bueno hay que tener claro que el “Plan Araucanía”, no busca solucionar los problemas que enfrenta el pueblo mapuche, dado además que entre otras medidas apunta a favorecer económicamente a las personas y empresas afectadas por actos de violencia.
Como podemos ver todas las medidas de este plan apuntan a favorecer al empresariado, a los latifundistas, todo muy bien acompañado por la represión y la militarización que vienen implementando desde el primer día que llegaron al gobierno, como por ejemplo con el “Comando Jungla”, que ha venido violentando a las comunidades con allanamientos y represión desmedida que solo apunta a garantizar la seguridad a las empresas forestales y los latifundistas, por eso esta tan agradecido empresarios como Bernardo Matte.
En la Novena Región, en territorio mapuche existe un problema político, que tiene que resolverse bajo este ámbito, algo a lo que no está apuntando el plan Araucanía del gobierno de los empresarios, que solo sigue apuntando a continuar con la rapiña del territorio mapuche. Las medidas que quieren implementar con el Plan Araucanía solo tendera a agudizar aun más el conflicto en el sur de Chile.
