por Gastón Ramirez
A días de cumplirse 53 años de la nacionalización del cobre, surge con mucha fuerza lo que ha sido y sigue siendo el robo descarado de las empresas públicas por parte del empresariado.
Las empresas públicas de servicios básicos que antes fueron del estado y que durante dictadura y posteriormente en “democracia” pasaron a manos privadas, han demostrado ser totalmente ineficientes y su único objetivo ha sido el lucro desvergonzado, entregando paralelamente un servicio precario. Basta ver lo que ocurre con la energía eléctrica que a pesar del pésimo servicio que dejó sin energía a miles de usuarios hace poco tiempo, tienen la desfachatez de anunciar alzas en las cuentas que comenzaron a regir este 1 de Julio, con el argumento de que nosotros las y los usuarios les debemos más de 6 mil millones de dólares, debido al congelamiento de las tarifas desde el 2019.
En este sistema capitalista las razones para subir las tarifas les sobran, sin embargo según cifras de la fundación Sol entre el 2019 y el 2023, aún con las tarifas congeladas, en el caso de ENEL, empresa eléctrica que opera en la Región Metropolitana aumentó sus utilidades en un 99% !!!
En otras palabras, la gente que apenas tiene para terminar el fin de mes van a tener que pagar está deuda, para seguir enriqueciendo a estas empresas que han convertido en un negocio altamente lucrativo los servicios básicos.
En Chile existen en estos momentos 11 millones de personas que están endeudadas, más de 4 millones de personas morosas que no pueden pagar sus deudas, más de 600 mil familias no pueden pagar las cuentas de electricidad.
En este periodo invernal con bajas temperaturas hay muchas familias que pasan frío en sus hogares, que no encienden sus estufas porque simplemente no alcanza para comprar combustible, menos costear las cuentas si utilizan estufas eléctricas.
Por otro lado, dado a las intensas lluvias que hemos tenido, olvidamos el tema del agua, pero solo es cuestión de tiempo para que volvamos a evidenciar los problemas de sequía, que nos traerán déficit para el consumo de la población.
Un elemento tan vital para la vida, también privatizada por los gobiernos de la concertación, vemos que mientras las empresas sobretodo extractivistas sobreexplotan las cuencas acuíferas generan un daño ambiental nunca antes visto y dejan a gente de amplios sectores del país sin agua siquiera para sus necesidades básicas.
No hay que ser un erudito para entender que así como el alza de la energía eléctrica, también este verano tendremos alzas en la cuenta del agua.
Todo lo anterior, las alzas de las cuentas, los malos servicios entregados a la gente y el daño medioambiental se debe a las privatizaciones, donde el objetivo es ganar dinero y no entregar un servicio digno a la población.
La única forma de parar el robo de las grandes multinacionales y resolver el problemas del acceso a nuestros servicios básicos es luchar por la nacionalización de todas las empresas públicas que fueron privatizadas, sobre todo las que nos entregan los servicios fundamentales para poder vivir, bajo control y gestión democrática de las y los trabajadores, para llevar a cabo un cambio profundo que vaya en beneficio de la gente y el desarrollo además de energías limpias y verdes.
