Sozialistische Organisation Solidarität (CIT en Alemania)
¡Igual salario por igual trabajo!
Desde hace varias semanas, el personal no médico, incluidos los trabajadores de comedor, jardinería, seguridad, transporte, logística, limpieza y técnicos de Charité Facility Management (CFM) en Berlín, filial del hospital universitario Charité, el más grande de Alemania, están en huelga. La huelga, suspendida durante varios días para entablar negociaciones infructuosas, continúa ahora. Las preocupaciones de los trabajadores están más que justificadas. Luchan contra el «dumping salarial», es decir, contra la subcontratación a una filial que los ha colocado fuera del convenio colectivo del sector público, lo que permite al empleador pagarles legalmente menos que a los trabajadores empleados directamente por Charité, a pesar de que la propia CFM es propiedad del gobierno estatal de Berlín. En algunos casos, los trabajadores subcontratados de CFM ganan entre 600 y 700 euros menos al mes por el mismo trabajo.
Comportamiento escandaloso de la dirección de CFM y del Senado de Berlín
Durante años y en un total de tres contratos de coalición, el gobierno estatal de Berlín -el Senado de Berlín- ha prometido a los compañeros el regreso a Charité y, por tanto, la reintegración en el convenio colectivo del servicio público. Sin embargo, salvo frases vacías de los políticos, nada ha ocurrido desde entonces.
La respuesta de los compañeros de CFM fue, por tanto: ¡huelga! Pero al principio de la huelga, la dirección de CFM demostró qué tipo de trucos sucios estaba dispuesta a utilizar para seguir recortando costes a costa de los trabajadores. Intentó prohibir la huelga por la vía judicial, pero no lo consiguió. Sin embargo, consiguió que el tribunal aprobara un «acuerdo de servicios de emergencia» (niveles mínimos de personal) para la huelga, que en algunos casos es superior a los niveles normales de personal. Pero esto no ha cambiado la voluntad de huelga de los compañeros, sino todo lo contrario: semana tras semana, baten récords de participación.
Fueron necesarias cinco rondas de negociaciones para que la dirección hiciera una oferta más que insuficiente, que los compañeros rechazaron sin vacilar. La dirección canceló otra reunión de negociación un día antes de la fecha prevista. Los compañeros respondieron con una manifestación espontánea de 150-200 personas frente al edificio del gobierno.
¡Apoyemos a los trabajadores de CFM!
No hay que subestimar la señal que enviaría una huelga exitosa. En algunas rondas recientes de negociación colectiva, creemos que no se utilizó todo el potencial de lucha, o incluso se abandonaron completamente las huelgas. Un éxito en CFM demostraría que una participación más democrática de los compañeros tiene un efecto positivo en la disposición a la huelga y en el reclutamiento de afiliados, y que si se lucha, se puede ganar, incluso en tiempos de políticas de austeridad de los partidos procapitalistas.
Pero para ello es necesaria la solidaridad con los compañeros de CFM, especialmente a escala internacional. Al leer los mensajes de apoyo, los compañeros se alegraron especialmente de escuchar mensajes de solidaridad internacional. Esto demuestra aún más que los compañeros no están librando una batalla aislada, que no están solos ante estos problemas y que su lucha se considera importante más allá del campus de Charité y de las fronteras nacionales.
Por ello, se invita a todo el mundo a escribir un mensaje de solidaridad a Berlín, que sería muy apreciado.
Por favor, envíenlos a cs@solidaritaet.info para que Sol pueda reenviarlos y hacerlos llegar a los trabajadores en huelga en los piquetes.
¡Viva la solidaridad internacional!
