28 de septiembre de 2020 Mick Whale, Partido Socialista (CIT Inglaterra y Gales)
Imagen: Planta de descomposición de mineral de hierro cerca de la mina «Rodina», Kriviy Rig, Ucrania (Foto: Wikimedia Commons, 2008)
Desde el 3 de septiembre, los mineros metalúrgicos ucranianos han organizado una huelga heroica para mejorar sus salarios y condiciones. Ocuparon las minas para evitar que los jefes las sustituyeran o usaran esquiroles para intentar romper la huelga. Los jefes de las minas ya han sido obligados a conceder entre un 10% y un 25% de aumento salarial. El 90% de las minas ucranianas fueron privatizadas cuando se derrumbó la Unión Soviética y ahora están dirigidas por oligarcas multimillonarios. Uno de ellos es Rinat Akhmeton, que entre otros negocios es dueño del club de fútbol Shakhtar Donetsk. Estos parásitos multimillonarios viven una vida de lujo desenfrenado mientras que algunos de los trabajadores de las minas ganan tan sólo 180 dólares al mes.
La riqueza y los privilegios de los oligarcas mineros están respaldados por el Estado ucraniano, que se complace en ofrecer a los propietarios de las minas paquetes de estímulo (es decir, financiación) sin que parezca importarles un comino la seguridad de las minas y el nivel de vida de los trabajadores mineros.
Los mineros han presentado un programa de cuatro puntos de demanda:
Un aumento salarial inmediato y adecuado
El despido de los gerentes de la mina que han permitido que las minas se deterioren a un estado inseguro.
La reducción de la edad de jubilación de los mineros.
La mejora de las normas de salud y seguridad.
En lo que respecta a las pensiones, antes se daba el caso de que como la minería se consideraba una ocupación peligrosa, los mineros podían acceder a sus pensiones a una edad más temprana. Sin embargo, este beneficio se ha qitado a los mineros. Esto a pesar de que se estima que 1.000 mineros murieron en las minas en los últimos 25 años.
La quinta demanda de los mineros se refiere a los atajos en la gestión que están arriesgando las vidas de los mineros, y exigen una certificación mucho más estricta de las funciones y responsabilidades del trabajo. Se trata de impedir que los jefes utilicen personal no cualificado o poco cualificado que no esté suficientemente capacitado para comprender las cuestiones de salud y seguridad.
Escandalosamente, los dueños de la mina afirman que no pueden permitirse estas demandas. Han utilizado todas las tácticas para tratar de derrotar a los huelguistas. Esto ha incluido amenazas físicas a las familias, incluyendo a los hijos de los líderes de la huelga. En un caso de amenazas de matones, la policía se vio obligada a proporcionar protección a la familia de uno de los líderes de la huelga. Los jefes también han amenazado con que no se pagará el aumento de sueldo concedido a menos que los trabajadores pongan fin a la huelga inmediatamente.
En términos más generales, los oligarcas han utilizado su propiedad de los medios de comunicación ucranianos para afirmar que si los mineros ganan sus demandas, ello significará aumentos de precios para todos los trabajadores ucranianos, ya que los propietarios de las minas tendrán que repercutir los costos adicionales sobre ellos. Esto podría haber tenido un impacto muy negativo porque el recuerdo de la inflación energética de 2014, en la que se produjo un gran aumento de los precios del gas y la electricidad, está fresco en la mente de la clase obrera ucraniana. Sin embargo, este intento de dividir y gobernar ha tenido, hasta ahora, un impacto muy limitado y los mensajes de apoyo de todo el país de otros trabajadores han estado llegando en avalancha.
En el momento de escribir este artículo, parece que la huelga está llegando a su fin. Dos de las minas (la mina «Octubre» y la mina «Madre Patria») siguen en huelga y aunque los mineros no consigan todas sus demandas, la acción huelguista ha enviado ondas de choque a la clase dirigente ucraniana. La huelga ha sido como un faro para los trabajadores de toda la antigua Unión Soviética; activistas de Ucrania y Kazajstán han informado de que los trabajadores están discutiendo la huelga y se están inspirando en ella. Hacemos un llamamiento a los trabajadores y a las organizaciones sindicales de todo el mundo para que envíen mensajes de solidaridad a los mineros.
Las cartas de protesta pueden enviarse a las embajadas locales de Ucrania y a través de los siguientes correos electrónicos:
info@kvpu.org.ua
international-dep@kvpu.org.ua
profikr@i.ua
Con copias a cwi@worldsoc.co.uk
