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Perú: En homenaje a Manuel Dammert Ego Aguirre

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¡¡¡¡ HASTA SIEMPRE, QUERIDO HERMANO MANUEL DAMMERT EGO AGUIRRE !!!!

Ha fallecido uno de los hombres más preclaros de nuestra vida republicana, ahora que celebramos el bicentenario de nuestra independencia.

Manuel Dammert Ego Aguirre, nacido en un hospital limeño, criado en su niñez en los valles del norte chico (Casma, Supe) como me contó en estos cincuenta años de amistad, destaca por su entrega a la revolución socialista, por su limpidez de mensaje y por la solidez de su acción política. En él se unen el pensamiento, el verbo y la acción. A eso lo llamamos integridad, autenticidad.

Estudió en el Colegio La Salle (Breña) con queridos amigos sociólogos ya fallecidos como Julio López Mas, Manuel Arana Soto y otros más.

Sobrino del monseñor Dammert Bellido, en plena etapa escolar, militó en JEC y UNEC, organismos cristianos en donde destacó por su liderazgo, su oratoria, sus iniciativas y su pundonor en la lucha.

Inició su gesta revolucionaria en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria allá a fines de los años 60 del siglo pasado.

Por su trayectoria, de poco comer y de mucho actuar, de estar siempre adelante de todos en la acción y en la propuesta, es que lo conocimos como “Cristo Pobre” en aquel entonces. Trabajador incansable, podría trabajar tres días sin dormir siendo de hábitos muy austeros. La militancia socialista nos da el contexto de un hombre entregado en cuerpo y alma a la revolución, con cuya ansiedad vivió siempre.

Decíamos en los años 70 en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en donde estudiábamos en años diferenciados que Manuel podía leer un libro y escribir dos.

Miembro prominente de la generación del 68 atendiendo a la clasificación de Karl Mannheim que la generación no se establece por décadas como planteaba Ortega y Gasset sino en función a los hechos sociales notables en cada circunstancia epocal, es que esa década y precisamente ese año marcan a la generación de Dammert a nivel internacional y a nivel nacional con la revolución de Velasco Alvarado y los grandes cambios políticos en nuestra región latinoamericana y caribeña. Cuba ya había iniciado su revolución en 1959.

Fue la generación que planteó que ni seguimiento al PCUS ni al PC RPCH, ni Moscú ni China sino un socialismo diferente. Es forjador de la Nueva Izquierda.

Mariateguista acérrimo es un fiel cumplidor de meter sangre en las ideas y vivir la vida a plenitud, a lo Sorel.

Del MIR con quien rompe, funda la revista Crítica Marxista-Leninista, fusionándose con Vanguardia Revolucionaria (1972 a 1974) en que funda el Partido Comunista Revolucionario, y luego otros proyectos políticos más.

Miembro de la UDP y fundador de Izquierda Unida (IU), lo veremos siempre al lado de Alfonso Barrantes y del otro lado Jorge del Prado, los trabajadores de la unidad de izquierda en el país.

Por su brillantez decíamos en los años setenta en los sueños de la revolución que la toma del Palacio de Invierno (Palacio de Gobierno) sería bajo el liderazgo de Javier Diez Canseco, de verbo encendido y acciones audaces (lo asemejábamos a Trotski); Dammert era nuestro Lenin, el líder clandestino que daba línea a partir de sus textos a la militancia de aquel entonces y nuestro hombre en la Duma (Parlamento) era Agustín “Cucho” Haya de la Torre.

Congresista de la República en varios períodos, destacó siempre por su integridad. De él podrán los macartistas en su ignorancia acusarlo de terruco de caviar, pero nadie lo ha acusado de ladrón ni de mentiroso ni aprovecharse del Estado a lo Flores Aliaga, Keiko Fujimori y tantos otros mercantilistas de hoy como si fuera un botín. Combatió férreamente el origen patrimonialista colonial de la corrupción en el Perú, anunció sus consecuencias en el Perú bicentenario en múltiples libros y combatió la corrupción apro-fujimorista en base a solidos argumentos y convicciones, como cuando dijo “Las verdades se defienden, no se retiran. El Perú se defiende” ante la arremetida apro-fujimorista en el Congreso de la República. Ahí la solidez de su vida política, ejemplo para todas las generaciones.

Fue además profesor sanmarquino, su alma mater, a la que nunca renunció, magister en sociología y había finalizado sus estudios de doctorado en San Marcos.

Un académico con más de 30 libros publicados sobre el desarrollo social peruano, además de libros de poesía y teatro. Destaco algunos: “La Reforma descentralista peruana”, “Dialéctica del territorio, esquizofrenia del lugar”, “La red de parques arqueológicos”, “La República lobbysta y la nación peruana Bicentenaria”, “Desborde territorial descentralista”, “Expediente PPK y los desafíos del Perú sin corrupción”, “La República Lobbysta”, “Las reformas progresistas impostergables”, “Nueva república descentralista”, “Perú bicentenario: el horizonte de la República de Ciudadanos”, “Desafíos civilizatorios integracionistas de nuestra América Latina Andina Caribeña. Una perspectiva decolonial mariateguista”, “El Estado mafioso”, “Desafíos Históricos del Perú Bicentenario y Latinoamérica en el mundo multipolar”, “Perú 2021: crisis de régimen. Pueblo-Patria y la República de ciudadanos”. Poemario “MACHUPICCHU, vértigo de universo y otras travesías de luna insomne”.

Miembro Ilustre del Colegio de Sociólogos del Perú recibió nuestra medalla durante la gestión del pas decano nacional, dr. Pedro Pablo Ccopa Antay.

Me tocó ser su profesor en la Maestría de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos del “Seminario de Teoría Internacional Comparada”. Ocupado en sus tareas congresales, asistía muy poco pero lo hacía cuando tenía que exponer y siempre fue profundo en el análisis.

Gran lector de Immanuel Wallerstein, de Arrighi, de Enrique Dussel, Dammert es uno de los grandes mariateguistas de nuestra época por su integridad de vida, el meterle sangre a las ideas, la unidad de vida y autenticidad de pensamiento, palabra y acción. Vivir heroicamente a lo Sorel como preconizaba Mariátegui, Manuel Dammert es el último actor importante de la generación del 68.

Atalayó en su horizonte, en sus sueños, la Patria Hermosa de la que hablaba otro combatiente, Javier Heraud.

Los ciudadanos de Breña en donde vivió los últimos años, lo recuerdan al igual que a “Frejolito” Barrantes saliendo cada mañana a comprar pan haciendo su cola, comprar sus periódicos en el puesto de la esquina, saludando a los amigos del vecindario, sin guardaespaldas ni mayor protección.

Era candidato a delegado de Lima del Colegio de Sociólogos del Perú por la lista Nª 1 de UNIÓN SOCIOLÓGICA EN ACCIÓN en estas elecciones que se realizarán este sábado 27 de marzo.

En estos momentos de crisis política, de corrupción y de pandemia, el Perú pierde a uno de sus mejores hijos. Ha muerto como vivió. Pobre, en medio de gran producción intelectual, en un barrio clasemediero empobrecido y siempre militando en su querida Comas.

Mi condolencias a sus hermanos Juan Luis, el músico y a su hermana gemela, de la que me habló Manuel. A Flor Guardia y a sus hijos Lucía, Ana y Manuel, mis abrazo fraterno en esta hora del adios terrenal y el ingreso en la inmortalidad. Manuel me habló siempre con mucho amor y orgullo de sus hijos Lucía (doctora en Chile), Ana (en Canadá) y Manuel.

¡¡ HASTA SIEMPRE, QUERIDO HERMANO MANUEL DAMMERT !!

Dr. Eduardo Arroyo Laguna
Decano Nacional del Colegio de Sociólogos del Perú
Miembro Directivo de la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS)

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