por Cunche del Campo
Socialismo Revolucionario, CIT en Chile.
La actual situación de falta de viviendas ya es dramática en Chile, fiel reflejo de esta situación es el rápido aumento de los campamentos y del alto número de familias que viven de allegados. Algunos estudios hablan de un déficit de más de 700 mil viviendas, poco más de 2 millones 500 mil personas no tienen casa.
Los campamentos y el hacinamiento de las familias que viven de allegados, son una muestra rotunda del enorme aumento de la pobreza y desigualdad en Chile. Desde octubre de 2019 el número de familias viviendo en campamentos aumento en más de 70%, los campamentos han aumentado en un 20%. La situación de los allegados no es mucho mejor, se calcula que hay más de 198 mil personas que viven de allegados.
Todo lo anterior es solo una cara de la moneda, dado que hay una enorme especulación con el precio de las viviendas, que están llevando a cabo las grandes inmobiliarias, algunos grupos económicos y los sectores más adinerados de la sociedad. Ellos han convertido a las viviendas en un área altamente rentable para sus negociados, hoy claramente se puede hablar del “gran negocio inmobiliario” que están haciendo unos pocos.
Hay algunas compañías como Penta Vida Compañía de Seguros que ya han adquirido más de 1.000 departamentos y esta no es la única empresa que está realizando esto, luego vienen otros inversionistas que en promedio poseen alrededor de 12 viviendas cada uno y los más pequeños que en promedio tienen entre dos y tres viviendas, todas destinadas a especular con los precios de los arriendos y de paso haciendo que suban los precios de las viviendas, al punto de convertirlas en prohibitivas para la mayoría de los trabajadores de este país.
Esto es parte del juego perverso que realizan los capitalistas con un bien tan preciado para la mayoría de las familias chilenas y de esta forma obligando a tener que arrendar para los que puedan pagar los precios especulativos que nos impone supuestamente el mercado.
La mayoría de los súper dueños del gran Santiago, residen en las comunas más acomodadas de Santiago como por ejemplo Las Condes. Los súper dueños son los que están transformando el mercado inmobiliario y haciendo inalcanzable para la mayoría de la población esté bien tan esencial para las familias.
Los altos precios de las viviendas y los bajos salarios de los trabajadores, hacen prácticamente imposible para las nuevas generaciones tener acceso a una casa o departamento.
Hay que terminar con este juego perverso de los empresarios, la vivienda debe ser un derecho público y humano esencial, donde el lucro no tenga cabida.
Debemos garantizar el acceso a viviendas públicas dignas, congelando los elevados precios de los arriendos y las viviendas, que solo benefician a los sectores más acomodados, que pueden lucrar con las necesidades más esenciales de los trabajadores.
