Por Celso Calfullan. Socialismo Revolucionario Chile
El domingo 14 de noviembre hubo elecciones en Argentina. Lo primero que hay que decir es que el gobierno peronista fue el principal perdedor, esto a pesar de las fuertes manifestaciones que convocaron después de las elecciones, movilizando a las centrales sindicales que aún controlan, para tratar de salvar la cara del peronismo que forma el gobierno.
Esta fue una gran derrota para el Frente de Todos del gobierno peronista argentino . Apenas ganaron en dos de las ocho provincias, y perdieron en las principales regiones. Casi la mitad de los escaños de la Cámara de Diputados estaban en juego en las elecciones, así como un tercio de los escaños del Senado.
El gobierno peronista dirigido por los Fernández sufrió una derrota a nivel nacional. Esto fue así a pesar de que consiguieron un voto parejo en las provincias. La profunda crisis económica es lo que permitió que sectores de la población dieran una victoria a la derecha macrista. Esto indica que los próximos dos años serán muy inestables para el gobierno y para la sociedad en su conjunto
La oposición salió victoriosa en las tres provincias más importantes de Argentina, con la lista parlamentaria de la coalición Juntos por el Cambio, a la que pertenece el ex presidente Mauricio Macri.
Esto se traduce inevitablemente en un debilitamiento del peronismo, especialmente en el Senado, tras perder la mayoría que mantenía allí desde hace 30 años.
Otra novedad que dejaron estas elecciones fue el ingreso al congreso de la extrema derecha trasandina. Esto en un hecho inédito que no se veía desde 1983. En Buenos Aires un miembro del partido «Libertad Avanza», Javier Milei, obtuvo el 17,03% de las primeras preferencias.
Otro hito importante en estas elecciones parlamentarias en Argentina fue el salto dado por una coalición de la izquierda trotskista FIT-Unidad, que consiguió elegir cuatro diputados nacionales. La coalición de izquierda obtuvo 1,3 millones de votos, una votación nada despreciable para un frente de izquierda radical.
El Frente de Izquierda, que a pesar de la distancia del primer y segundo puesto, se convierte en la tercera fuerza a nivel nacional -disputando esta posición con la ultraderecha de Milei-, lo que demuestra cómo se está polarizando la sociedad argentina.
La izquierda tendrá cuatro escaños a nivel nacional, dos legisladores por la ciudad de Buenos Aires, dos diputados por el tercer distrito electoral de la provincia de Buenos Aires, junto con varios concejales en este mismo distrito.
El FIT-Unidad ha conseguido importantes logros en medio de una gran crisis en Argentina. Ahora se ha consolidado como una fuerza política importante, aunque bastante alejada de las grandes coaliciones.
Pero con cuatro diputados nacionales si se vuelca hacia el movimiento de trabajadores, participando en las diferentes luchas sociales que puede hacer crecer la perspectiva de las huelgas de los trabajadores con su intervención, lo que significa que puede convertirse en un gran factor para el próximo período.
El FIT-Unidad acaba de obtener el resultado más importante de su historia. En la provincia de Buenos Aires, con casi 600.000 votos (6,82%) entran Nicolás Del Caño y Romina del Plá, además de dos diputados provinciales (Guillermo Kane-PO -y Graciela Calderón-IS) y varios concejales en distintos municipios de la zona urbana, La Matanza, Merlo, Moreno, José Paz, significa que incursionó en los distritos obreros.
Por primera vez en 20 años la izquierda tiene diputados de estos distritos en el Congreso Nacional. Myriam Bregman (PTS), obtuvo el 7,76%, poco más de 141 mil votos y Gabriel Solano (PO) y Alejandrina Barry también ingresaron como diputados por el PTS. Por su parte, Luis Zamora de Autodeterminación y Libertad también se presentó y obtuvo el 3,07%. Esto significa que la izquierda en su conjunto obtuvo casi el 11% de los votos en la capital del país.
A lo anterior hay que agregar un triunfo en Jujuy, donde Alejandro Vilca, trabajador recolector de basura, representante indígena del pueblo Colla, militante del PTS fue elegido con el 25% de los votos (más de 100.000 votos).