22/01/2022 Artículo publicado en l’Egalité n°208, por Matthias Louis
Ya no queremos la política de Macron ni la de Pécresse, la falsa izquierda del PS y EELV que es lo mismo en el fondo; y menos la extrema derecha de Le Pen y Zemmour. La candidatura de Mélenchon para la Unión Popular es la que más temen los ultra-ricos, y los políticos y periodistas a su servicio.
La principal oposición a Macron y sus políticas
De hecho, JLM y los diputados de LFI han sido la principal oposición política a las medidas de Macron y el programa, el futuro en común, lleva propuestas y exigencias contrarias a lo que los gobiernos han hecho durante décadas. Con Mélenchon, apoyamos las luchas obreras, la contratación en los servicios públicos (especialmente en la sanidad y la educación), la reducción de la jornada laboral para reducir el paro, la jubilación a los 60 años,…
Por eso tiene el mayor atractivo entre los trabajadores y los jóvenes que están cansados de ser engañados por alianzas sin principios con fuerzas capitalistas como el PS. Es importante mantener esta independencia para llevar a cabo una verdadera política de justicia social.
Construir una campaña por y para los trabajadores y los jóvenes
Los activistas de la Izquierda Revolucionaria hemos decidido hacer campaña junto con nuestros compañeros del Partido de la Unidad y apoyando las actividades de la FI/Sindicato Popular. Rechazamos las actitudes sectarias. Aunque no estemos de acuerdo con todo lo que dice JLM, creemos que, gracias al debate político fraternal, podemos trabajar juntos en la misma dirección: la de atacar a los verdaderos culpables de nuestros problemas, los grandes capitalistas.
Por eso también publicaremos nuestro propio material, de forma independiente, desarrollando nuestros ejes: ningún salario por debajo de 1500 euros netos, para los monopolios de servicios públicos en Sanidad, Educación, Energía, expropiando/nacionalizando las empresas privadas, y haciendo que estos servicios sean gestionados democráticamente por los trabajadores y la población…
Lo más importante es que un resultado fuerte de Mélenchon animaría a todos los que luchan. Demostrará que no somos una minoría en la sociedad, ¡al contrario!
Y la presencia de Mélenchon en la segunda vuelta es una posibilidad que se abre si la campaña se desarrolla y logramos movilizar a los trabajadores que se abstienen. Para ello tiene que ser combativo, denunciando claramente el capitalismo, mostrando claramente nuestra voluntad de cambiar esta sociedad para que se acabe la injusticia, la desigualdad y la discriminación.
Hacer una campaña revolucionaria e insubordinada
En un momento en el que mucha gente está pensando en abstenerse de votar, lo que favorecerá a Macron, necesitamos una campaña que se proponga ser un punto de apoyo en la lucha para derrocar al capitalismo, y que transmita la rabia y las aspiraciones de millones de personas.
Esto es lo que nos proponemos hacer con nosotros, utilizar esta elección presidencial para unir nuestro campo, el de los trabajadores y los jóvenes, para luchar por otra sociedad, democrática, tolerante y sin explotación: por el socialismo.
