por Celso Calfullan
Miles de pensionados por las AFP en este momento están pasando hambre y frio. Las pensiones miserables que reciben no les alcanzan para comprar la comida que necesitan, menos todavía para comprar gas o parafina para poder calefaccionar sus hogares.
Quien no ha visto a los abuelitos recogiendo verduras o lo que puedan una vez que los puestos de las ferias son levantados.
También podemos ver como algunas abuelitas se paran afuera de algunas farmacias para pedir que alguien les compre algún medicamento que necesitan.
Esto es lo que han creado los neoliberales con la privatización de la pensiones de los trabajadores.
Para los que les gusta hablar de violencia, no puede haber nada más violento que las enormes desigualdades que existen en Chile y que producen estos enormes niveles de miseria en este país.
