Imagen: Cambio21
por Marco Gonzalez
En el año 2008, se promulgó por Michelle Bachelet, la “reforma solidaria” del sistema de pensiones chileno, promoviendo un pilar solidario reforzado, para atacar las pensiones pobres y en extremo pobres del sistema privado de pensiones.
Se pretendió como la gran reforma al sistema de pensiones privado. Se creó el aporte previsional solidario, a la vez que se sujetó la pensión asistencial al límite de extrema pobreza, para evitar que aumentara la población pobre en extremo, con los jubilados.
Pero a la vez, se autorizó una restructuración financiera de la administración privada, que hoy se destapa como el gran negociado con los fondos de pensiones.
La situación hasta 2008, era que se pagaba la intermediación financiera de los fondos de pensiones, entonces de hasta 2,7% de comisión para la AFP, que se rebajó con la reforma a 1,4% promedio, para pagar la intermediación, directamente desde el fondo de pensiones.
Así, el fondo de pensiones que alcanza hoy US$ 9.400 millones de Dólares de cotizaciones anuales, el 2018[1], quedó en manos de terceros intermediadores, que hoy se conocen como quienes “triangulan” con las platas de los trabajadores. Esto es, reciben los fondos cotizados por los trabajadores para intermediarlos en los mercados nacionales e internacionales.
¿Cómo se hizo esta maniobra? La reforma de Bachelet, introdujo el artículo 45 bis del DL 3500, mediante la ley 20255, de marzo de 2008, que estableció en el Título V “Modificaciones al DL 3500, establece el artículo 91, que en su numeral 32, letra f introdujo las famosas “comisiones fantasma” o de intermediación financiera, por las que facilita que terceros intermediadores, gestionen las platas de los trabajadores “para obtener rentabilidad” en los mercados[2].
De este modo, las AFP externalizaron sus costos por comisiones de intermediación, que desde esta reforma se pagaron con cargo al Fondo de Pensiones, y pudieron financiar esta red de operadores externos.
Esta externalización de los precios de intermediación, permitió aumentar las operaciones en el mercado financiero, formado por los llamados Fondos de Inversión[3]. Un oneroso negocio, que declara del orden de 600 millones de dólares anuales solo en comisiones (en torno a los 6.000 millones en diez años de funcionamiento[4]).
VOLCOM empresa ligada a la familia Piñera Morel, es parte de este pódium de “emprendedores” de Fondos de Inversión, que pasamos a revisar en el siguiente Cuadro 1, realizado en base al Informe de Comisiones de la Superintendencia de Pensiones.
Cuadro 1: Fondos de inversión 2019, principales ramas[5] [6]
BTG | COMPASS | CREDICORP CAP. | NEVASA | MONEDA | PICTON | VOLCOM |
Clásico | Global Inv.I | Private Debit 1 | Ares Special Situations | Carlyle | Apollo VIII Apollo COF III | Perú, deuda privada |
Global | Global Inv. II | Private Equity I | CIP IV | Carlyle X | EQT VII | PE Secondary II |
Infraest.* | Global Inv. III | Private Equity II | CIP VI | Carlyle XI | Hamilton Lane y SMID | Private Equity |
Equity | Private equity III | Private Equity III | CIP VII | Deuda Latam | TPG VII, WP, KKR | Special Situations |
Estos fondos, manejan carteras de inversiones en los cinco continentes, donde se asignan nuestros dineros a su discreción. Cada familia de sociedad de inversión, administra 5 o 6 fondos que oscilan entre pocos cientos, a varios cientos de millones de dólares. Donde US$ 371 millones de dólares que se asignan a Volcom como de su responsabilidad por pérdida, es para ellos un fenómeno común de operación de dineros.
El tema es que para estos especuladores profesionales, resulta fácil enriquecerse con fondos de pensiones en estas condiciones, para liquidarlos como perdidos y gestionar su apropiación, mientras pegan pensiones de hambre a los jubilados chilenos.
Los fondos de pensiones son organizados con pérdida para los trabajadores, siempre. Los saldos de capitalización individual -ese saldito al que tantos trabajadores quieren aferrarse para no compartir su plata con nadie-, están pagando pensiones de 150 mil pesos, para un trabajador que tuvo salario de 530 mil pesos por 20 años; de $ 180 mil para un trabajador con sueldo de $ 750 mil por 20 años; y de $ 400 mil para un trabajador de sueldo un millón y medio de pesos, por 20 años.
Mientras, los especuladores muelen el dinero en 50 carteras de cálculo financiero, una sofisticada máquina de cálculo que en un 70 % de trabajadores logra saldos bajo 50 millones de pesos, con los que se financian pensiones pobres y en extremo pobres de este país.
Sólo un 30% de las pensiones en Chile son autofinanciadas. Las demás, ese 70%, queda entregado, si alarga su vida, a la pensión asistencial básica que se paga en el límite de la extrema pobreza, en torno a los $ 120 mil pesos actualmente, y en $ 160 mil mejorados con el Pilar Solidario, para sacar una parte de los jubilados de la extrema pobreza, a la línea de pobreza, en torno a los $ 170.000.-
De eso es lo que se vanagloria la Escuela de Chicago en Chile, que ya de ello poco y nada queda, sino especuladores que lesionan la vida y honra de los trabajadores, ganando enormes sumas de dinero con resultados pobres y muy pobres, que tiene efectos en vidas humanas.
Es urgente revertir esta maquinaria de maniobras financieras. La plata debe estar realmente en manos de los trabajadores, y no de sociedades financieras que especulan, condenando a pensiones pobres y muy pobres a los trabajadores.
Por cierto, para ello el carácter del Estado debe cambiar. El Estado monetarista murió. Las maniobras que siguen desarrollando, aparecen dolosas frente a la vida muy pobre de los jubilados.
Las AFP sólo trajeron pobreza y sufrimiento a nuestras viejas y viejos en sus jubilaciones. Mientras pequeños grupos económicos de pocas familias, han intensificado sus fortunas con plata de los trabajadores.
Las reglas del juego deben cambiar cuando es tal la lesión que llega a un derecho fundamental, como es el de las pensiones. Es urgente un Estado Social de Derechos en Chile, para terminar con esta exacción de miles de millones de dólares a los trabajadores y financiar urgentes programas sociales para los trabajadores y jubilados, dueños de los dineros que administran las AFP.
[1] A tipo de cambio 750. Ver Columna E, Opción 3.- Variación de Fondos Patrimoniales AFP. Monto año 2018 último publicado. Enlace: https://www.spensiones.cl/apps/centroEstadisticas/paginaCuadrosCCEE.php?menu=sest&menuN1=sistpens&menuN2=fondospen
[2] “32. Modifícase el artículo 45 bis de la siguiente forma:
f) Agréganse a continuación del inciso final que ha pasado a ser sexto, los siguientes dos incisos nuevos: “La Superintendencia establecerá anualmente, a través de una resolución debidamente fundada y que procure reflejar valores de mercado, las comisiones máximas a ser pagadas con cargo a los Fondos de Pensiones a las entidades extranjeras a la que la Administradora encargue la administración de todo o parte de los recursos de los Fondos de Pensiones (…”)
La Superintendencia informará trimestralmente las comisiones efectivamente pagadas por los Fondos de Pensiones y las administradoras a los fondos de inversión, fondos mutuos y otros emisores con comisiones implícitas, así como también las comisiones efectivamente pagadas a las entidades mandatarias. Asimismo, las Administradoras deberán publicar estas comisiones en la forma y con la periodicidad que señale la Superintendencia mediante norma de carácter general
Ley 20255: https://www.spensiones.cl/portal/institucional/594/articles-7330_recurso_1.pdf
[3] Se establecen en el inciso segundo del artículo 45 bis inciso segundo del DL 3.500, que remite al artículo 45 letra h) del DL3500, el que establece “h) Cuotas de fondos de inversión y cuotas de fondos mutuos regidos por la ley N° 20.712;”. Esta ley se denomina “Administración de Fondos de Terceros y Carteras Individuales, Sociedades Anónimas Especiales.
[4] para 2019, ver: https://www.spensiones.cl/portal/institucional/594/w3-propertyvalue-10093.html#recuadrosxAno_group_pvid_10257
[5] https://www.spensiones.cl/portal/institucional/594/articles-13809_recurso_1.pdf, ANEXO 9, pág. 39 y ss.
[6] Se suman otra veintena de fondos que se observan en el Informe citado, ibid anterior, que son los siguientes: Larraín Vial (4); y luego, todos con uno, Llaima, Falcom, Forestal Cignum, Rentas inmobiliarias, Bice, Santander Small, BCI Small Cap, Chile, IFund, Pionero, Siglo XXI y Toesca.