Nos amenaza una catástrofe peor que la de la primera mitad de los años 80. La cesantía y las quiebras se van a multiplicar, es urgente un plan de políticas públicas para salir de esto.
La pandemia de coronavirus ha acelerado la recesión en todo el planeta, hemos entrado en una depresión mundial. El problema es el desastre del capitalismo.
Decenas de millones de empleos se están perdiendo en todo el planeta. En Chile las y los trabajadores estamos siendo despedidos, o enviados a la casa sin pago ni indemnización. Esto es inaceptable.
Necesitamos impulsar políticas públicas socialistas para que nadie quede en la miseria, que todas las familias y los necesitados tengan asegurados los ingresos y el bienestar mínimos para una vida digna. Chile es un país rico de acuerdo con sus ingresos promedio, incluso es parte de la OCDE que agrupa a las naciones más desarrolladas del mundo, pero al mismo tiempo es uno de los países más desiguales del mundo. Hay riqueza y dinero suficientes en Chile para que pasemos la depresión con seguridad para todos.
No tenemos ninguna confianza en el gobierno de Piñera, su manejo de la pandemia de Coronavirus ha sido lamentable, han privilegiado el orden público para controlar la revuelta social y mantener las grandes empresas trabajando cuando es necesaria una cuarentena acompañada con ayudas sociales para tod@os los que se quedan sin ingresos. El dictamen de la Dirección del Trabajo que promovieron ha permitido suspender y dejar sin trabajo a miles de trabajadores sin que les paguen salarios ni indemnización, y la mal llamada ley “de protección del empleo” que aprobó el Congreso en este mismo sentido , constituyen un abuso increíble que está dejando a muchas familias sin ingresos, con grandes penurias, deudas, y necesidades.
Por un Plan Socialista para la Emergencia
Necesitamos políticas públicas socialistas que garanticen trabajo e ingreso digno a todas las familias
Confiamos solo en la organización y la movilización nuestra, del pueblo trabajador, para exigir medidas inmediatas urgentes tales como:
Ingreso mínimo garantizado: Renta Básica Universal para todas las familias mientras dure la emergencia sanitaria y la depresión económica.
Condonación de deudas hipotecarias y de leasing habitacional y de contribuciones de la primera vivienda, viviendas sociales o de gente de la tercera edad, y de las deudas en multitiendas para todos los que se han quedado sin ingresos.
Condonación de todas las deudas por préstamos y créditos con prenda civil efectuados por Dirección General de Crédito Prendario (Conocida como la Tía Rica).
Postergación sin intereses de las deudas bancarias hasta 10 millones de pesos. Un plan especial de renegociación de deudas de las Pymes con el SII y los bancos, sin intereses.
Condonación de las deudas de estudio y del CAE.
Rebaja inmediata del IVA al 10% para los productos de primera necesidad como alimentos y fármacos.
Fabricación nacional urgente de útiles de prevención del contagio, como mascarillas, respiradores, trajes aislantes y todos los insumos que necesita el personal y equipos de salud para hacer su trabajo sin contagiarse. Implementos que ahora no se pueden importar, ya que no se hicieron las compras en enero como dijo falsamente Sebastián Piñera. Así como la reapertura de laboratorios para la fabricación de vacunas. Para ello se constituirá como empresa pública: la Industria Sanitaria Estratégica de Chile (ISECH). Esta industria deberá establecer planes de investigación y de producción conjunta con otros países, especialmente de nuestra América Latina y el Caribe.
Un plan urgente de construcción masiva de viviendas sociales y de infraestructura de barrios, escuelas y de salud.
Intervención y nacionalización de las empresas que sea necesario para garantizar su continuidad y proteger empleos.
Congelamiento de todos los gastos previstos en compras de nuevos armamentos y renovación de infraestructura de las Fuerzas Especiales de Carabineros y de las Fuerzas Armadas durante los próximos 5 años y se destinarán esos recursos a un nuevo Plan Nacional de Inversión para ampliar, equipar y fortalecer la Red Pública de Salud.
Un Fondo de Inversión de Emergencia para la compra conjunta inmediata de Medicamentos, insumos y biológicos entre la CENABAST y los Municipios para fortalecer las Farmacias Populares y garantizar el acceso masivo a medicamentos como el Interferon alfa-b12 y otros antivirales experimentales para tratamientos de pacientes de alto riesgo.
Solidaridad
Al mismo tiempo necesitamos extender la red solidaria, que ya ha comenzado a conformarse, por todo el territorio recuperando la experiencia de las Asambleas Populares. La solidaridad entre nosotros, la ayuda mutua, la cooperación y solidaridad del pueblo organizado es una fortaleza enorme y un valor que tenemos que recuperar, extender y ampliar en estos tiempos difíciles. Cooperando juntos superaremos la pandemia y la depresión global del capitalismo.
Ahora más que nunca se pondrá a la orden del día el imaginar y construir una nueva organización social, económica y productiva de orientación socialista y solidaria para enfrentar el desastre neoliberal y el impacto producido por el coronavirus en nuestra patria.
Al conmemorar este 2020 los 50 años del triunfo de Salvador Allende con la UP y la via Chilena al socialismo confiamos en cumplir las últimas palabras de esperanza del presidente Allende, abriremos las grandes Alamedas por donde transitaremos libres para construir una sociedad mejor y refundar Chile. ¡Únete a nosotros!
Abril de 2020
Dirección Nacional Movimiento del Socialismo Allendista de Chile.
